Siempre recomiendo la visita a exposiciones, museos, galerías de arte, etc. y como obras son amores y no buenas razones, les traigo hasta aquí un mini-reportaje de mi peregrinaje por Arco Madrid 2018(1) y ya me disculparán peeerooo es que a mí sí que me ha gustado peregrinar, nuevamente, a esta metáfora de La feria de las vanidades(2) y aquí les dejo algunas muestras de lo expuesto en esta feria:
Muchas veces he escuchado que «esto» del arte conceptual no es arte y alguna que otra confesión de «…es que yo esto no lo entiendo…», pues bien, en atención a facilitar que se produzca ese anhelado encuentro entre el arte contemporáneo y el público visitante, de modo que la dirección de éste artículo pretende ser didáctica
Para comenzar les recordaré que este año ARCO ha tenido como eje de investigación el siguiente concepto: «El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer», que como pueden observar es lo suficientemente amplio, para que todo absolutamente quepa dentro de esa idea ¿les parece a ustedes también lo mismo?
Ese «todo» concretamente han sido 208 galerías de 29 países.
Y sus comisarias han sido Chus Martínez, Rosa Lleó y Elise Lammer.
Javier Díaz-Guardiola dice: «…he estado en el futuro y no me ha gustado lo que he visto. Lo he encontrado caótico, deslabazado…»(3), vamos lo que es conocido como una «deconstrucción» artística aplicada al espacio expositivo. Y por si se preguntan ¿que es eso de una…? les sugiero que observen la obra «deconstruída» de Jorge Peris, titulada La patética para instrumento innombrable, 2018. Galería Luis Adelantado que sugiere una caja de resonancias, un instrumento muscial abierto en canal, mostrando todas sus cavidades y entresijos:
La instalación de Jordi Colomer, titulada ¡Únete! Join Us! es un fragmento de la instalación que representó a España en «La Biennale» de Venecia, cuyo discurso trata los movimientos migratorios, los lugares de llegada de los migrantes y el traslado de sus pertencias de un lugar a otro…
La obra de este año para ARCO 2018 de Cristina Iglesias titulada Sueños, crea una vez más uno de esos ambientes ambivalentes del dentro/afuera tan sugerentes que incluso las sombras proyectadas participan. Esta pieza parece la cumbre de la instalación que presentó el año anterior también aquí en ARCO:
El paraíso de las moscas es la importante instalación de Eduardo Arroyo (Madrid, 1937), artista invitado para ocupar el espacio de EL PAÍS. Esta instalación está conformada por esculturas de 90 moscas y otras de piedras intervenidas que representan calaveras.
Esta obra es una metáfora con la que Eduardo Arroyo pretende comunicar las amenazas que ha sufrido y sufre España, habiéndose inspirado para su creación en el recuerdo infantil de observar a su abuela Conchacazando moscas en su casa de León como representativo «paraíso de las moscas».
Para alcanzar el significado de esta obra de arte conceptual les invito a recordar o concocer las posibles motivaciones creativas de Eduardo Arroyo, un artista combativo e inconformista, que en 1958 se exilia a París «pertrechado tan solo con una natural inclinación hacia el dibujo y una declarada vocación de escritor»(4). Allí se encuentra con otros artistas vanguardistas y no tarda en crear su propio grupo de artistas, conviertiéndose en uno de los más destacados miembros de la Figuración Narrativa «desarrollando una pintura que analiza y critica la realidad política española del último franquismo, la naturaleza del papel del artista y el sentido de los lenguajes de la vanguardia»(5).
Esta obra es una llamada de atención que se mantiene en la línea de su creación expresiva y artística que es narrativa, es histórica y es política. Partiendo de estas premisas ¿qué es lo que nos quiere comunicar Arroyo? Pensemos. Si las 90 moscas fuesen la metáfora del transcurso de 90 años de historia española, deberíamos hacer un ejercicio de memoria colectiva o averiguar sobre aquella época en España y reflexionar sobre la relación que se establece entre esa cantidad de tiempo, entre el pasado y el futuro. ¿Porqué elige representar a las moscas en su narrativa? En principio la estética de las esculturas responde al «pop-art» -recordemos que Arroyo rechaza la abstracción- de modo que el artista nos puede estar invitando a que sigamos haciéndonos preguntas: ¿cuál es el hábitat que a una mosca le parece un paraiso? o esta otra ¿cuál es la función vital de estos insectos? Frente a las (o los ) 90, Arroyo instala una pequeña instalación con tres escultóricas moscas que aparecen posadas sobre otra escultura de piedra que representa una calavera… ¿cuál creen ustedes qué es la narrativa o lo que Arroyo quiere comunicar con su obra?
Respeto la opinion de la artista Carmen Martínez Samper cuando argumenta, que el arte conceptual no debe ser explicado y que cada cual debe de interpretarlo, extrayendo sus propias lecturas, motivo por el que tras estas breves pinceladas les dejo a ustedes el correspondiente trabajo, recordando el lema de ARCO este año: “El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer”…
Pablo Reinoso (Argentina, 1955), escultor, fue inciado en la carpintería por su abuelo a la edad de seis años. Reinoso talla madera, pizarra, latón, mármol y acero en diseños surrealistas, haciendo referencia a las formas orgánicas y manufacturadas. Las esculturas de Reinoso evocan entidades tan dispares como los espaguetis, las ramas de los árboles y el cabello humano y con un propósito funcional, exploran la relación entre el arte y el diseño.
CMK Heads, 2015, de Douglas Coupland:
4,33 x. 2018, de Paulo Nenflidio.
Sín título. Tríptico. 2018, de Irma Álvarez-Laviada:
La idea o concepto o discurso El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer que da título a la exposición de ARCO 2018 genera un espacio expositivo diseñado por Andrés Jarque, cuya intención es presentar espacios abiertos que, en mi opinión, desorientan y generan confusión en el espectador debido a la mezcolanza de habitats que se generan entre los múltiples espacios expositivos, zonas de descanso, de recreo, de talleres, etc.
Barcala acierta de pleno cuando afirma que «el futuro se concibe aquí como «un esfuerzo de imaginación y de evasión de los tópicos», un trabajo que espero haberles aligerado y transformado en más asumible, ya que parece ser esta la previsión para interactuar con el público visistante por parte de los y las ideólogas de ARCO 2018.
Y así es cómo cada uno desde nuestro rol, vamos construyendo el futuro…
En este enlace se pueden descargar el catálogo de Arco Madrid 2018: http://www.ifema.es/PresentacionInet/groups/public/documents/formulario/if_142882.pdf
(1) La 37ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, celebrada del 21 al 25 de febrero de 2018, en los pabellones 7 y 9 de IFEMA,
Avenida del Partenón, 5, de 12 a 22 h.
(2) «La feria de las vanidades» (1847-48) es una novela del autor inglés William Makepeace Thackeray, en la que se refiere a una parada en el progreso del peregrino: una feria interminable en una ciudad llamada Vanidad, que pretendía representar la atracción pecaminosa del hombre por las cosas mundanas.
(3) Díaz-Guardiola, J. 21/02/2018. «¿Qué futuro le espera a ARCO 2018?». ABC de Arco. Pág. 2.
(4) Página web EL PAÍS. Zugaza, J. [2018, 20 de febrero]. De vuelta a la cruzada.
(5) Página web MNCA REINA SOFÍA. Vivre et laisser mourir ou la fin tragique de Marcel Duchamp (Vivir y dejar morir o el fin trágico de Marcel Duchamp).
(6) Barcala, C. 21/02/2018. «Cómo ilustrar el futuro». ABC de ARCO. Pág. 4.