La vida Franca
La historia de los colonos de la Finca La Alfranca
Esta exposición histórica y sensitiva se exhibe desde el 2 de abril al 13 de noviembre de 2022 en la Sala de Exposiciones situada en el antiguo palacio de los Marqueses de Ayerbe en la Finca La Alfranca (Pastriz, Zaragoza).
Se trata de rescatar del olvido la historia de la Finca La Alfranca paralelamente a las de las personas que la habitaron y trabajaron en ella, a lo largo de varios cientos de años. Caben destacar especialmente dos acontecimientos: la colonización, como un proyecto diferenciador e impulsor del avance agrícola y ganadero en nuestra región desde esta finca, así como el discurrir de numerosas familias de colonos y trabajadores que hicieron de La Alfranca un pequeño paraíso donde se trabajó, se convivió en armonía y se colaboró como comunidad, pero que, finalmente no llegó a ser, como así sucedió en otros asentamientos, un pueblo de colonización, produciendo sentimientos de desarraigo en sus habitantes al tener que abandonar este lugar.
Alffrancha pudo ser el primer nombre con el que se nombró a la finca, en la época almorávide, hasta la denominación actual de Finca La Alfranca. Estos dos términos, entre otros, describen a un mismo lugar, con un amplio recorrido histórico, rico en acontecimientos, cuyo discurrir se puede seguir a través de esta exposición.
La muestra presenta didáctica y artísticamente una serie de acontecimientos vinculados con la vida rural, paralelos, en ocasiones, con la Historia de Aragón. Las diversas instalaciones artísticas, sonoras, audiovisuales, fotografías, paneles didácticos, performances, el día de la inauguración e incluso con el acompañamiento de la visitas guiadas, realizadas también por mí, ofrecen al público una amplia experiencia inmersiva destinada a mejorar la experiencia estética para el público visitante.
La Alfranca fue un poblado habitado, desde épocas anteriores a la Edad Media, que pasó de manos de terratenientes feudales a burgueses aragoneses que la convirtieron en una próspera hacienda agrícola y de ocio posteriormente, decayendo a comienzos del siglo XX. Resurgió gracias al Instituto Nacional de Colonización que la transformó en una zona de experimentación agropecuaria y de colonización, nombrada como Centro Técnico de Colonización La Alfranca, actuando como un sistema para la retroalimentación de otras colonias cercanas. A mediados de los años 70 cambiaron los objetivos del Ministerio de Agricultura.
Hasta alcanzar el año 2005 en que se hizo cargo de la finca el Gobierno de Aragón transformando y recuperando su arquitectura así como el entorno el entorno adecuando estos espacios tan singulares a los nuevos usos, orientados a la educación medioambiental, al arte, la cultura, el ocio y como un lugar en el que toda la sociedad puede disfrutar de la tranquilidad y belleza de este espacio privilegiado, con uno de los ecosistemas ribereños mejor protegidos.
La Alfranca continúa escribiendo renglones en la historia de Aragón.
Esta gran exposición ha sido promovida por la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, del Gobierno de Aragón.
– Copia de las escrituras de compra-venta de la Finca La Alfranca, entre María Vinyals ex-marquesa de Ayerbe y Alberto Dopazo antiguo administrador de los marqueses de AYerbe, fechada en 1919.
– Documento explicativo del proyecto del Centro Técnico La Alfranca por el Instituto Nacional de Colonización.
– Planos con las «partidas» o zonas que componen la Finca La Alfranca.
– La época musulmana.
– La época cristiana.